La Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón distingue a seis miembros de su plantilla como ‘Trabajadores Ejemplares 2017’

También se concedió una Mención Especial a Rafael López Fernández, delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía

Por segundo año consecutivo la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón ha distinguido a sus ‘Trabajadores Ejemplares’, personas que con su entrega, dedicación y sacrificio se han hecho merecedoras de ser galardonadas con dicha distinción, que destaca le voluntad a favor de los más necesitados que desde sus respectivos puestos de trabajo y tareas desempeñadas ponen esos trabajadores de la institución olontense.

Concretamente este año los ‘Trabajadores Ejemplares’ son los siguientes:
Gema Rubio Tirado, economista, que desempeña su trabajo en los Servicios Centrales de Administración.
María José Gómez Medel, repartidora, trabajadora de la ‘Panadería Belén Casa del Pan.
María del Carmen de las Torres Vázquez, técnica en atención socios-sanitaria en la Residencia de Mayores Jesús de Nazaret,
Cinta Barroso Polo, técnica en atención socio-sanitaria en la Residencia de Mayores Cristo Roto.
José Manuel Torres Gómez, trabajador de mantenimiento de la Residencia Cristo Roto.
Alberto Gálvez Ramírez, trabajador de mantenimiento en la Casa de Misericordia Betsaida.

En el marco de una cena de gala celebrada este pasado viernes 10 de noviembre en el Salón El Manantial, en Gibraleón, se desarrolló el acto de entrega de las distinciones a los trabajadores destacados este año, así como a la ‘Persona Especial’, que recayó en Rafael López Fernández, delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Huelva, “por su humildad, cercanía, sencillez y profesionalidad”, en palabras de su presidente, el padre Diego Suárez Mora.

La alcaldesa olontense, Lourdes Martín, el delegado de Agricultura y Pesca, Pedro Pascual Hernández, y el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público, Juan Serrato, fueron otras de las autoridades presentes en la cena de Obras Cristianas.

La celebración de una Misa en Acción de Gracias el lunes siguiente, día 13 de noviembre, para agradecer a Dios “el estar con nosotros y dejar que le sirvamos con nuestro trabajo”, según Suárez Mora, a la que siguió una merienda en El Manantial para residentes, trabajadores, familiares y amigos, ponían el broche de oro a la conmemoración de estos 41 años de servicio a los más necesitados y humildes de la sociedad.

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