El centro, perteneciente a la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón, se convirtió en una popular fiesta de la que todos disfrutaron
Antonio de Padua (El Sembrador RTV)
Los mayores de la Residencia Cristo Roto celebraron recientemente su tradicional y popular Cruz de Mayo, una actividad que como es habitual llenó de alegría, sonrisas y cantes por sevillanas el patio del centro de la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón.
Las personas que viven en la Residencia de Mayores Cristo Roto confeccionan, para el evento en cuestión, una cruz con bonitas y coloristas flores de papel, en una labor que, además de entretenerles -hecho que siempre resulta agradable para cualquier persona-, les ayuda a favorecer las relaciones sociales entre ellos, las habilidades manuales y la actividad neuronal.
Posteriormente a la elaboración de las mencionadas flores las van pegando con mimo artesano, pues es de admirar el cuidado en la tarea, en una cruz de madera, de aproximadamente un metro de alto, que se cuelga en una de las paredes del patio de la Residencia, y llegando mayo -el mes de las cruces, de las flores y, sobre todo, de María Santísima la Madre del Señor- todo está ya preparado para que todos, trabajadores y residentes y familiares de estos disfruten por todo lo alto de una tarde festiva en la que no faltan, como decíamos anteriormente, las sevillanas, los refrescos y los aperitivos, viviendo una jornada que año a año va cogiendo solera en la Residencia de Mayores Roto.
Teresa Álvarez, directora del Centro de Mayores Cristo Roto, comentó a El Sembrador Europa RTV, que “los residentes disfrutan de una merienda especial, disfrutando de nuestras tradiciones, ayudándoles también a mejorar su autoestima en un ambiente festivo y alegre,”, algo que también subrayaba Rufina González, auxiliar en el centro, diciendo que “todos disfrutamos muchísimo, porque los residentes se sientes muy motivados y todos lo pasamos muy bien”.