Este verano, los residentes mayores del Centro Padre Diego tuvieron la oportunidad de disfrutar de una jornada muy especial en la localidad costera de El Portil, un destino conocido por sus hermosas playas y paisajes marítimos.
La visita incluyó un encantador desayuno en una de las cafeterías cercanas a la playa, donde pudieron compartir momentos de alegría y conversar en un ambiente relajado. Después de recargar energías, los mayores pudieron deleitarse con las maravillosas vistas costeras desde uno de los miradores más emblemáticos de El Portil, disfrutando del encanto natural y la serenidad que caracteriza a esta zona del litoral onubense.
Estas actividades, organizadas con cariño por el equipo de la residencia, no solo fomentan el bienestar físico y mental de nuestros mayores, sino que también les permiten conectar con el entorno natural, promoviendo recuerdos positivos y una experiencia enriquecedora.
Desde la Residencia Padre Diego, seguimos comprometidos en ofrecer momentos únicos que refuercen la calidad de vida de nuestros residentes y les brinden la oportunidad de disfrutar plenamente de cada jornada. 🌅
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