Los niños y niñas con capacidades diferentes que la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón atiende en su centro de La Casita del Niño Jesús, situado en la localidad olontense, han tenido recientemente ocasión de disfrutar de un tiempo de solaz, juegos y disfrute en la piscina de la Casa-Hogar El Cristo Roto, que hace escasas fechas fue sometida a un proceso de remodelación profunda y manifiestas mejoras, siendo el resultado una flamante instalación para el baño rodeada de césped.
Acompañados por el director de La Casita, Pablo Mora, los niños se dieron unos refrescantes chapuzones en el líquido elemento, así como tuvieron la oportunidad de practicar aquaterapia, en base a unas técnicas que les vinieron muy bien pues les benefician tanto a nivel físico como motriz y psíquico.
Una jornada muy agradable, en suma, con los menores de uno de los centros más entrañables de Obras Cristianas de Gibraleón, pues ellos, niños y niñas amados de Jesús Nuestro Señor, se lo merecen todo.