La Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón ha querido celebrar, primero, y clausurar, después, la Navidad en todos sus centros de forma muy especial. Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente no se olvidaron de ninguno de los chicos y chicas de esta asociación a la hora de repartir sus regalos. Unos regalos de los que disfrutaron y con los que pusieron punto y final a la Navidad, excepto en el Centro de Misericordia Betsaida de Beas.
Allí, la clausura se demoró unos días, pues aún había un regalo más por abrir. Concretamente, el de la ilusión a través de la música más típica de la Navidad. Y es que Raisa Pérez, trabajadora del centro, se puso manos a la obra para contactar con un grupo de artistas triguereños para que acudieran a Betsaida:
Al son del cajón, la guitarra y el cante, estos triguereños compartieron su arte con los usuarios de Betsaida, quienes acompañaron con palmas y risas este regalo inesperado:
Los artistas, por su parte, no se lo pasaron peor que su público. La música es su pasión y cuando esta música es compartida por fines solidarios, la felicidad recibida es enorme:
Con esta actuación de la zambombá flamenca de Trigueros se pone punto y final a la Navidad en el Centro de Betsaida de Beas. Punto y final a la Navidad, pero no a la ilusión, que seguirá acompañando a todos los usuarios en el recién inaugurado curso del año 2017.