El Centro Residencial Tartessos se vistió de gala para celebrar su anual gran fiesta del Otoño, una tradición que año tras año une a toda su comunidad en una jornada repleta de color, sabor, y mucha alegría. Este evento singular marcó el inicio de una temporada llena de esperanza y calidez para todos sus integrantes.
La festividad comenzó temprano, con las decoraciones otoñales creadas hábilmente por nuestras personas con discapacidad, quienes se inspiraron en el manto de hojas que caracteriza esta estación. Cada rincón del centro brillaba, reflejando el esfuerzo y amor puesto en cada detalle.
El aroma a castañas asadas pronto llenó el ambiente; nuestra castañera, con su sonrisa contagiosa, se convirtió en el corazón de la fiesta, ofreciendo a residentes y staff estos deliciosos frutos que simbolizan la esencia del otoño. Las granadas, nueces y setas de temporada completaron el festín, deleitando a todos con sabores que solo esta época del año puede brindar.
Estos han sido días de preparación conjunta entre todo el personal que conforma el Centro Residencial Tartessos, demostrando una vez más que la colaboración y el cariño son los ingredientes secretos para alcanzar momentos verdaderamente mágicos.
Sin duda, esta fiesta del Otoño se convirtió en un día para el recuerdo, donde la diversión, tradiciones y cultura se entrelazaron perfectamente, dejando en cada asistente el cálido abrazo de la comunidad Tartessos. Estamos ya esperando con ansias la llegada del próximo otoño para volver a vivir estos momentos inolvidables juntos.