El centro de Betsaida prosigue con sus actividades de integración para sus usuarios. En este caso, algunos de los alumnos más aventajados del taller de equinoterapia acudieron a la Escuela hípica ‘Los Almendros’, de Gibraleón, para mostrar a sus alumnos la destreza alcanzada con sus amigos equinos.
El taller de equinoterapia de la casa de misericorida Betsaida sigue dando sus frutos y demostrando los beneficios que produce a las personas que viven en su centro. Así, algunos de los jinetes más diestros en el ejercicio de la equinoterapia, acompañaron a Alberto Ojeda Bendala, monitor ecuestre de Betsaida, al campamento de Semana Santa organizado por la escuela hípica de Gibraleón ‘Los Almendros’.
Este campamento se enmarca dentro de un programa especial de Semana Santa en el que se persigue, aparte de profundizar en el deporte de la equitación, un fin meramente lúdico para que los alumnos que acudan se lo pasen en grande, un objetivo que parece estar cumplido con creces merced a las estampas que ofrecen los rostros de los futuros jinetes.
Aparte de una jornada de convivencia para estrechar lazos con el nexo común del amor por el mundo del caballo y la equitación, esta actividad como reforzador de la autonomía, pues los alumnos de Betsaida han sido protagonistas activos de gran parte de las actividades y sorpresas que el día ha deparado, amén de hacer las veces de motor para la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, el fin primero y último para conferir a las personas que residen en Betsaida la dignidad que merecen.