El Centro Residencial Tartessos para personas con diversidad funcional, ha tenido el privilegio de visitar el Belén Viviente de Beas, una experiencia llena de ilusión y sorpresa. Las instalaciones tan cuidadas, los detalles ornamentales y la puesta en escena han dejado una impresión imborrable en nuestros residentes. Han podido tocar a los Reyes Magos, adentrarse en el Portal de Belén y pasear por el puente del lago, recorrer el castillo de Herodes y tocar con sus manos la cascada.
Pero eso no es todo, también han tenido la oportunidad de conocer uno de los belenes más típicos y populares de la localidad, el de D. Manuel Waflar, un belén que recoge toda la tradición belenista con los detalles más cuidados. Siguiendo el recorrido programado, hicimos una parada en el Centro de Servicios sociales para visitar el belén de otro vecino, D. Joaquín Álvarez, quien expone allí su obra. Sus construcciones, llenas de magia y arquitectura típica de una época, nos transportaron a un mundo de ensueño.
Por supuesto, no podíamos pasar por alto la parada en la plaza de Beas, donde la portada de su Iglesia y el Ayuntamiento se erigían como testigos directos de esta jornada navideña. Finalmente, la ermita de la Virgen de los Clarínes nos marcó la despedida, con sus 7 siglos de historia y nuestra Virgen de testigo. En resumen, ha sido una experiencia cultural, inclusiva y divertida en este tiempo de compartir, de espiritualidad y de amor.
¡Gracias al Belén Viviente de Beas por abrir sus puertas y permitirnos vivir esta inolvidable experiencia!
