En un emotivo encuentro de tradición y devoción, los usuarios de la residencia Cristo Roto han marcado su presencia en la Ermita de San Isidro Labrador en Gibraleón, como parte de las vibrantes fiestas locales del municipio, rendido honor al patrono de los labradores, San Isidro Labrador.
Esta visita no es una más en el calendario; representa un viaje lleno de significado y comunidad. Personas con discapacidad, miembros vitales de nuestra residencia, se congregaron con alegría para realizar una ofrenda floral, llevar una cesta de frutas y ofrecer una rosca tradicional, en un gesto de respeto y veneración hacia San Isidro, patrono de aquellos que con la tierra labran el sustento diario.
La jornada fue más que un recorrido; fue un momento de reflexión y espiritualidad. Los usuarios tuvieron la oportunidad de rezar al santo, elevando plegarias por sus seres queridos y familiares, un acto que fortalece lazos comunitarios y fomenta la esperanza.
Culminamos nuestra visita en el parque del pueblo, donde un simple bocadillo y unos refrescos se convirtieron en el cierre perfecto para un día inolvidable. Sin embargo, lo más destacable de este evento ha sido la alegría y satisfacción palpable de nuestras personas con discapacidad, quienes disfrutaron intensamente cada momento.
En la Residencia Cristo Roto, creemos firmemente en el valor de participar en las tradiciones locales, en especial cuando estas actividades promueven la inclusión y celebran la diversidad dentro de nuestra comunidad. Este tipo de experiencias no solo enriquecen el espíritu de nuestros usuarios, sino que también refuerzan el vínculo con nuestra cultura y tradiciones.
Celebrar a San Isidro Labrador de esta manera tan especial, refleja nuestro compromiso no solo con la fe sino también con el fomento de un ambiente de igualdad y respeto mutuo, valores que son pilares en la Residencia Cristo Roto. Nos enorgullece compartir estas experiencias, que son testimonio del espíritu imparable de quienes forman parte de nuestra querida comunidad.
