Obras Cristianas ha presentado un impresionante altar en honor a la Eucaristía, demostrando su adoración, gratitud y amor hacia este sacramento tan venerado. El altar ha sido ubicado en la fachada de su sede, acompañando el paso de la custodia en una muestra de devoción y respeto.
El artista Francisco Chaguaceda ha sido el encargado de transformar la fachada de la sede de Obras Cristianas en un espacio de veneración hacia la Eucaristía. Su trabajo rinde homenaje al legado de Padre Diego, quien, hace décadas, convirtió Gibraleón en un pueblo eucarístico.
El altar de Chaguaceda es un regalo a Dios y a la comunidad, expresando el profundo sentimiento de amor y respeto hacia la Eucaristía. Francisco Chaguaceda, humildemente, afirma que «el Señor se merece esto y más», mostrando su devoción y compromiso con la fe.
El altar no solo es una muestra de adoración a la Eucaristía, sino también un recordatorio del impacto que el Padre Diego tuvo en Gibraleón y su comunidad. Alabado sea Jesús Sacramentado, y que este altar sirva como un símbolo duradero de la importancia de la Eucaristía en la vida de los creyentes.