En esta mañana se ha celebrado en Betsaida, el cual es un centro de personas con discapacidad y diversidad funcional, una fiesta espectacular en la que hemos disfrutado de disfraces, papelillos, música, desfile, baile, cante, sándwiches y refrescos. Entre toda la familia nos pusimos a vestirnos en un ambiente de risa, de cachondeo, de diversión y de buen rollo, de esos que hacen que trabajar sea una fiesta.
Esta fiesta la nuestra que sale del corazón, ha estado llena de piratas, jirafas, indios, hippies y rockeros. Y por tener, hemos tenido hasta un pasodoble de carnaval en lengua de signos. Como nos atrevemos con todo, y como apostamos por la inclusión, la diversidad y la igualdad, este año hemos signado un pasodoble de carnaval que seguro todo el mundo conoce.
Y así, entre ensayos, los “no me sale”, los “así no es”, y los “venga, que lo logras”, hemos hecho un grupo, una familia, y hemos innovado con esta actividad carnavalera que no ha dejado indiferente a nadie.
Betsaida se disfraza, se mueve a ritmo del tres por cuatro y llena de ilusión y sorpresa a cada una de las 56 almas que residen en nuestra casa. Betsaida es risa, es guasa, es cercanía, es papelillo y es carnaval. Y en esta ocasión ha sido, además, pirata.