Todos los días son especiales y diferentes en nuestro Complejo Residencial Betsaida, pero todos los días tienen un nexo en común: empoderar a las personas con discapacidad garantizando su integración e igualdad en un mundo discrepante, pero lleno de esperanza.
Hoy día 3 de diciembre de 2020, homenajeamos a la Asociación de Obras Cristianas y a las personas con discapacidad que la integran, desde nuestro rincón de atención y dedicación a esta población que conforma la Residencia para personas Gravemente Afectadas y la Residencia para personas Psicodeficientes.
Ha sido una jornada marcada por la tolerancia, la alegría, la festividad y la amistad. Izamos la bandera de la solidaridad, marcamos nuestro firme con un enorme corazón blanco por la paz y la salud, y lanzamos al cielo nuestros vivas mientras unos globos blancos se perdían entre las nubes y el sol. La lectura del manifiesto de Plena Inclusión ha puesto el broche de oro a una celebración necesaria y justa en un año duro en el que han enfermado y fallecido numerosas personas a causa de la pandemia.
Es tiempo de esperanza y de reconstrucción, es el momento para reforzar los valores iniciales y aprender de nuestros residentes, que, sin conocer el miedo, nos demuestran cada día que la comprensión y la sonrisa son las mejores armas para conseguir un mundo mejor.
Brindemos por muchas jornadas como ésta, donde lo que damos es lo que queda.