Este fin de semana, el Centro Residencial Tartessos se vistió de gala para conmemorar un momento muy especial: la celebración de Acción de Gracias por su año de inauguración, un evento que ha tocado el corazón de todos los asistentes, especialmente, nuestros residentes con discapacidad intelectual y diversidad funcional.
La ceremonia fue presidida por el cura párroco D. Teodoro Bernal Serradilla, cuya empatía y sencillez resonaron profundamente, entregando un mensaje de fe y esperanza que caló hondo en los corazones de los presentes.
El Centro Residencial Tartessos no solo celebró un año de operaciones sino también su misión de ser un hogar construido sobre estrechos vínculos afectivos y familiares para sus residentes. Este espacio, dedicado a personas con discapacidad y diversidad funcional, ha demostrado ser un pilar esencial en su bienestar y desarrollo.
La presencia del Delegado Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, José Manuel Borrero Barrero, junto con miembros de la Junta directiva de Obras Cristianas y su gerente, refleja el apoyo y la solidaridad de la comunidad hacia nuestra labor y la de Tartessos.
Este evento litúrgico no solo fue un acto de agradecimiento por el año transcurrido sino también una celebración de la existencia de un lugar como Tartessos: un símbolo de esperanza, inclusión y amor.
Nos unimos en gratitud y esperamos que este sea solo el comienzo de muchos años de éxito y servicios invaluable para nuestra comunidad.
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